Fuente: Martí Guixé

 

A día de hoy, la calidad de los productos y la originalidad de la receta tienen la misma importancia que su presentación y diseño. De aquí surge la nueva disciplina de diseño denominada Food Design. Esta se inició en 2002 a través de la  Associazione per il Disegno Industriale (ADI), y Martí Guixé, diseñador industrial de origen catalán, ha sido pionero en ella desde el 1997 después de adaptar la comida a las formas de vida contemporáneas y crear obras de diseño que fueran comestibles.

 

De este modo, el Food Design se puede definir como la combinación de la gastronomía con el diseño. Esta tendencia no solo pretende transformar la comida de la manera más sorprendente posible, sino que quiere aportar nuevos significados y emociones a todas aquellas experiencias relacionadas con los alimentos, consiguiendo que sean algo más profundo. Así pues, el concepto gira en torno a la creación de nuevos sabores, innovación, platos distintivos y originales, para explorar y descubrir todos los sentidos que la alimentación y la gastronomía nos pueden aportar. Según la International Food Design Society, existen seis subcategorías de Food Design: diseño con comida, diseño de productos alimentarios, diseño para alimentos, diseño inspirado en alimentos, diseño de espacios alimentarios y diseño de platos. Además, esta tendencia sirve como una importante herramienta para hacer llegar los productos a mercados extranjeros. 

 

Una de las ramas más interesantes del Food Design es la de los diseños con alimentos comestibles, que aporta una experiencia más sensorial, invitando a la interacción y manipulación del diseño también con el gusto y el olfato. Un ejemplo es el proyecto Candy de Berta Diana, estudiante de Elisava. Se trata de un producto comestible que sustituye las bolsas de infusiones, hecho a base de azúcar de caramelo y reducciones de varias infusiones. 

 

El mundo gastronómico avanza a pasos de gigante y cada vez aparecen factores que se convierten en casi tan importantes como el sabor, como lo es el Food Design, donde nuestro territorio es pionero.

 

 

 

Proyecto Candy de Berta Diana

Fuente: DiarioDesign.com