El 2020 fue un año sin precedentes en el que aparecieron retos que han marcado un antes y un después en nuestras vidas, y también oportunidades que están ayudando a transformar la sociedad. De esta manera, una multitud de iniciativas gastronómicas solidarias han sido creadas para echar una mano a los que más lo necesitan. Así nos lo demuestran José Andrés con su organización sin fines de lucro World Central Kitchen, y Massimo Bottura y su socia Lara Gilmore, con su proyecto, Food for Souls

Por un lado, a raíz de la fuerte ola de frío y tormentas que tuvieron lugar en Houston, Texas a mediados de febrero, World Central Kitchen se asoció con restaurantes locales para proporcionar comida a todos aquellos que no podían disponer de ella debido a los cortes de energía. Así pues, ofrecieron ni más ni menos que 700 sándwiches de carne ahumada de la mano de Burns Original BBQ, y más de 2000 comidas junto con el restaurante tailandés Street to Kitchen y el restaurante coreano de pollo frito Seoulside Wings, que a pesar de su mala situación originada por el Covid-19, no dudaron en ayudar a sus vecinos. 

Por otro lado, Food for Souls es un proyecto cultural que anima a las comunidades a combatir el desperdicio de alimentos, y este 2021 estará presente en las cocinas  comunitarias de San Francisco y Nueva York. En el Refettorio de San Francisco ya están saliendo cada semana 1.500 comidas destinadas a las personas más vulnerables de la ciudad, y pronto lo harán también en Nueva York para continuar con la expansión de este proyecto solidario que ya está presente en otras nueve ciudades del mundo: Milán, Londres, Río de Janeiro, París, Nápoles, Bolonia, Módena, Mérida y Lima. 

Actos solidarios de este tipo son los que demuestran que el trabajo en equipo y la cooperación entre actores es lo que se necesita para reforzar y revivir una sociedad post-covid, también con el espíritu hospitalario que siempre ha caracterizado a la hostelería.